Esta mañana estaba echando un vistazo rápido a Instagram y me entretuve con las fotos de unos amigos, viajeros de profesión, que están ahora recorriendo Estados Unidos.
Me llamó la atención la ultima foto de su perfil, que retrata a una chica en Philadelphia bailando con un hula hoop. Una chica cualquiera, un día cualquiera, en un lugar cualquiera…y aún así atrayendo la atención de la cámara de unos desconocidos. Una foto muy bonita, de las que hablan.
Y en un instante esta foto me ha transportado de vuelta a Chicago, en verano de 2015, donde estuve un buen rato admirando a una chica cualquiera bailando para una amiga y para si misma en una bonita plaza de la «cuidad del viento».